El Partido Popular ha vuelto a demostrar que su retórica de oposición a la izquierda es pura fachada. En una maniobra que supone una traición flagrante a sus votantes y a los principios que dice defender, la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo ha acordado con PSOE y Sumar excluir a VOX de la Junta Electoral Central (JEC), el organismo encargado de garantizar la transparencia de los procesos electorales en España.
Este pacto, cerrado a espaldas de los ciudadanos que confiaron en el PP para frenar las políticas de Pedro Sánchez y la izquierda radical, concede un asiento en la JEC a Sumar, a pesar de que esta formación cuenta con menos escaños que VOX. La indignación en las filas del partido de Santiago Abascal es más que comprensible: se trata de un nuevo intento de marginar a la tercera fuerza parlamentaria y a los millones de españoles que representa.
Un acuerdo contra natura
Resulta llamativo que el PP, un partido que se presenta como el gran baluarte contra el sanchismo, acabe actuando como su mejor aliado. En vez de plantar cara a los intentos del Gobierno de manipular los órganos institucionales a su favor, ha decidido sumarse al juego y dejar fuera a VOX, asegurando así que PSOE y Sumar cuenten con una representación privilegiada en la JEC.
La excusa de la «responsabilidad institucional» no cuela. En la renovación anterior, realizada en 2020, PP, PSOE y Podemos ya intentaron excluir a VOX, pero los servicios jurídicos del Congreso advirtieron del riesgo de posibles recursos. Ahora, sin embargo, el PP ha decidido entregarse sin resistencia al reparto de poder junto a Sánchez y Yolanda Díaz, sacrificando la representación proporcional que debería regir en la Junta Electoral.
El PP, un cómplice más de la marginación de VOX
Esta no es la primera vez que el Partido Popular colabora activamente en la exclusión de VOX de órganos clave. Ya sucedió en la Mesa del Congreso y en diversas comisiones parlamentarias, donde el PP ha preferido pactar con el PSOE antes que permitir que su supuesto socio natural tenga voz y voto en las instituciones.
El mensaje es claro: el PP prefiere aliarse con la izquierda antes que permitir que VOX tenga la representación que le corresponde. ¿Cómo pueden Feijóo y los suyos seguir pidiendo el voto a quienes buscan una alternativa real al socialismo y al comunismo? ¿Cómo justificarán ante su electorado esta nueva traición?
VOX no se rinde: recurrirá la exclusión
Ante esta maniobra antidemocrática, VOX ha anunciado que recurrirá la medida y denunciará públicamente lo que considera una exclusión arbitraria. Y no le falta razón: la Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que la JEC debe reflejar la representación parlamentaria, algo que este pacto entre PP, PSOE y Sumar vulnera de manera evidente.
Mientras el PP sigue su deriva de tibieza y traiciones, VOX se mantiene firme en la defensa de la democracia y de los derechos de los votantes que han sido ignorados en este reparto de sillones. La batalla no ha terminado, y queda claro quiénes están dispuestos a darla y quiénes han decidido rendirse sin pelear.