Comienzan las primeras condenas amnistiadas. El exconsejero de Interior catalán Buch y el mosso que ayudó a huir a Puigdemont
La Sala de Apelación de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha resuelto a favor el recurso presentado por las defensas del exconsejero catalán de Interior Miquel Buch y el exsargento de los Mossos d’Esquadra Lluís Escolà contra la sentencia que les condenaba a cuatro años y medio de cárcel y nueve de inhabilitación por proporcionar servicios de escolta al prófugo Carles Puigdemont.
Esta resolución es la primera favorable a condenados en el contexto del «Procés». Buch y Escolà son los primeros en ser amnistiados gracias a la ley pactada por Puigdemont y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, aprobada por el Congreso de los Diputados.
El nuevo fallo declara «la extinción de la responsabilidad penal de Miquel Buch y Lluís Escolà al quedar amnistiados los actos que motivaron su condena». Además, «de conformidad con lo dispuesto en el artículo 11.8 de la Ley Orgánica 1/2024 de 10 de junio, quedarán sin efecto todas las medidas cautelares personales y/o patrimoniales adoptadas en el curso del procedimiento». Asimismo, «se cancelan todos los registros, anotaciones y antecedentes, incluidos los policiales, efectuados exclusivamente en virtud de los actos amnistiados». La resolución está firmada por los magistrados Àngels Vivas Larruy, Francisco Segura Sancho, María Jesús Manzano Messeguer y Manuel Álvarez Rivero.
El mismo TSJC impuso en septiembre del año pasado una pena de cuatro años y medio de prisión a Buch y Escolà por malversación de fondos públicos y prevaricación, y obligaba a Escolà a devolver cincuenta mil euros por los sueldos cobrados como asesor de Buch, cuando en realidad se dedicaba a proteger a Puigdemont en su villa de Waterloo y en sus viajes por Europa. Escolà organizó además la fuga de Puigdemont, una acción que el departamento de Asuntos Internos de la Policía Autonómica consideró una «falta disciplinaria» por no informar a sus superiores. Como castigo, fue destinado a una comisaría de Martorell entre noviembre de 2017 y julio de 2018, aunque no llegó a presentarse allí. Posteriormente, fue contratado por Buch como asesor del departamento de Interior, aunque en realidad se ocupaba de coordinar la protección del expresidente catalán fugado en Bélgica. Escolà figuró como asesor del departamento entre julio de 2018 y marzo de 2019.
El juicio de Buch y Escolà fue noticia, entre otras razones, porque Puigdemont declaró a favor de ambos mediante videoconferencia. El expresidente de la Generalidad calificó a Escolà de «gran patriota».
Miquel Buch fue una figura destacada del separatismo durante los años álgidos del «Procés». Alcalde convergente de Premià de Mar, presidió la Asociación de Municipios por la Independencia. Fue nombrado consejero de Interior tras la intervención de la Generalidad en virtud del artículo 155 de la Constitución, y ejerció el cargo durante la pandemia. Sin embargo, fue destituido por Quim Torra, quien alegó que Buch no le comunicaba importantes detalles del día a día de la consejería.
Durante el juicio, Buch mostró una actitud desafiante, afirmando que no controlaba los desplazamientos de su asesor y que le daba igual si iba a Bélgica o a «San Fermín con los amigos», siempre que estuviera disponible para él. También declaró que no pedía informes largos a Escolà, sino notas y apuntes breves porque «no me gusta leer».