jueves, mayo 15, 2025

Los costes del apagón

El apagón del 28 de abril de 2025 probablemente pasará a la historia como un caso aislado, o como un pistoletazo de salida a una serie que acaba de empezar. Imposible saberlo por ahora. Teniendo en cuenta en este país lo rápido que los hechos se convierten en noticias, las noticias en historias, y las historias en sombras deformadas de los hechos que una vez fueron, supondremos que en lo que queda de semana y parte de la siguiente, el tema se centrará en LAS CAUSAS. ¿Quién es responsable? ¿Por qué ocurrió? ¿Se podía evitar? Puede que pronto otro evento cope la atención de nuestras cabezas y esto pase a ser otro asterisco.

También es cierto que a nivel personal ha dejado un millar de imágenes para el recuerdo, anécdotas absurdas, momentos de caos y pánico, y también de pura humanidad, que cada uno recordará con mayor o menor intensidad según su caso vivido.

Vamos a intentar ahora acordarnos de aquellas empresas y negocios a los que por mucho que se les avise de guardar dinero en efectivo, de tener un kit de supervivencia o de tener un sistema de placas solares aislado de la corriente general, un día como el del lunes les supone un buen paso hacia la ruina.

En la comarca de las Vegas Bajas, por ejemplo, en la provincia de Badajoz, existe una importante industria que se dedica al procesamiento de alimentos. Procesamiento primario, envasado, conservación, fortificación y modificación nutricional etc… actividades y procesos de la cadena productiva que normalmente funcionan 24 horas 7 días a la semana. No se pueden parar máquinas así de repente, ya que incluso la limpieza de éstas se hace con un proceso mecánico. Lo mismo ocurre en el polígono industrial Nuevo Puerto, en Huelva, donde muchas empresas se dedican al procesamiento de fresas, cítricos y mariscos. Hablamos por supuesto de cadenas de frío y de niveles de exposición a los elementos totalmente medidos. A más de uno le sonará el nombre de Santa Coloma de Gramenet, en la provincia de Barcelona, por haberlo visto en el bote de algún bote de gel.

Se estima que el coste total para las empresas españolas ascendió a aproximadamente 1.600 millones de euros. Este monto incluye pérdidas por interrupciones en la actividad y materiales inservibles debido al apagón.

Para muchos ahora empieza la siguiente batalla, el cobro del seguro:

Revisar en detalle cada póliza, comprobar si cubren las pérdidas además de por el corte del suministro eléctrico, por la interrupción de la actividad o “lucro cesante”. Demostrar la pérdida con inventarios antes y después del apagón, o simplemente que no se pudo operar y vender. Y por supuesto sobre la causa, ¿A quién pueden las aseguradoras achacar la responsabilidad? En definitiva, procesos que pueden alargarse meses o años.

Imagínense el impacto para una PYME.

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